MOCIÓN CONCERNIENTE A LA RESTAURACIÓN AMBIENTAL DEL CAUCE Y LAS RIBERAS DEL RÍO CABRA
La fundación y desarrollo de una ciudad depende de manera fundamental del marco geográfico en el que se encuentra. En concreto, el terreno sobre el que se sitúa Cabra, se encuentra perfectamente emplazado en un valle semicircular al abrigo de nuestra sierra, de donde brota el río Cabra.
La fundación y desarrollo de una ciudad depende de manera fundamental del marco geográfico en el que se encuentra. En concreto, el terreno sobre el que se sitúa Cabra, se encuentra perfectamente emplazado en un valle semicircular al abrigo de nuestra sierra, de donde brota el río Cabra.
Los ríos han sido los ecosistemas más aprovechados por el hombre a lo largo de su historia, suministrando agua, pesca, energía... siendo su característica más atractiva la del movimiento unidireccional de la corriente, constituyendo un recurso renovable, un sistema rápido de transporte y de remoción de desechos y una fuente potencial de energía.
En un principio, el río atrajo a la población por la seguridad que ofrecía en el suministro de agua y los ricos suelos agrícolas que proporcionaba. Más tarde ayudó como fuente de energía para accionar norias y molinos y se perfeccionaron sistemas de acequias para las huertas. El río siempre ha condicionado el desarrollo urbano de Cabra. Como barrera natural, ha impedido el desarrollo por el sur del casco urbano. Como cauce no siempre bien regulado, ha provocado numerosas inundaciones en terrenos bajos del término municipal a lo largo de la historia.
Para los espacios urbanos en torno al cauce, el ayuntamiento en pleno se encargó de que el P.G.O.U. en trámite los protegiera y delimitara, conformando en el posterior desarrollo de las diferentes unidades de actuación, un paseo de ribera junto al río, mejorando la fachada fluvial, incorporándolo al desarrollo de la ciudad y acercándolo a los ciudadanos.
Pero se hace necesario intervenir en el cauce mismo. La anterior corporación estableció, en el Plan de Acción de la Agenda 21 local, las estrategias básicas de sostenibilidad en Cabra. En la 3ª línea del mencionado documento -Medio Natural y Patrimonio Histórico-, se hacía mención a la puesta en marcha de un “Plan de Restauración del Río Cabra” pues
“es el principal cauce fluvial del término municipal de Cabra. El cauce, a partir de su paso por el casco urbano, presenta una calidad del agua pésima, dándose algunos casos muy cercanos a la anoxia a causa de los vertidos de aguas residuales.”
Entre las actuaciones a desarrollar, se encontraban:
- Estudio de las afecciones del río y del estado de las aguas, vegetación, fauna, sustrato, zonas de servidumbre, etc.
- Determinación de las actuaciones a realizar en cada tramo.
- Desarrollo de las actuaciones determinadas.
- Seguimiento de las actuaciones realizadas.
Según datos de la Agenda 21 local y del estudio El medio ambiente en el sur de Córdoba, la calidad del cauce fluvial es, en general, mala. Los márgenes se encuentran ocupados de forma irregular, no respetándose su zona de servidumbre y policía, y reciben los vertidos de aguas residuales en dos puntos fundamentales, el arroyo de La Tejera y el río Cabra, ambos a su paso por el núcleo urbano de Cabra. En algunos puntos en donde se han tomado muestras existen indicios de agua contaminada al estar el oxígeno disuelto en concentraciones mínimas (1-2 mg/l) que conducen a estados de anoxia y contaminación excesiva.
Ante estos datos, es necesaria la declaración de cauce de actuación preferente por las autoridades pertinentes y la puesta en marcha de un proyecto integral de recuperación del río Cabra, que incluya actuaciones de prevención y limpieza de cauces ante inundaciones, que mantenga los ciclos naturales, el sistema fluvial y el régimen hidráulico. Que actúe desde su nacimiento hasta las Huertas Bajas, haciendo especial hincapié en las zonas susceptibles de ser inundadas.
El río Cabra nos ofrece no sólo agua, sino toda una serie de recursos y valores cada vez más apreciados, y hasta el momento desaprovechados, como el paisajístico, recreativo, deportivo, educativo, científico y cultural, y de integración con la ciudad que lo rodea. Por ello se debe recuperar el valor del río como espacio de centralidad urbana, pues es eje estructural, elemento paisajístico y medioambiental de la ciudad, además de ser clave de su desarrollo social, cultural, económico e histórico. Debemos dejar de vivir “de espaldas al río” y convertirlo en un lugar de disfrute ciudadano, potenciando actividades compatibles con el río mediante la creación de un parque fluvial, un paseo principal en la margen derecha, que adquiera el carácter simultáneo de obra hidráulica y de recorrido urbano, integrando el hábitat ripario con escolleras de vegetación de forma que proteja a la ciudad de avenidas extraordinarias y resuelva los actuales problemas de accesibilidad a las riberas del río y un azud en el río con el objetivo de permitir la estabilización de la lámina de agua.
Un control de las actividades de las márgenes y vertidos, junto a la mejora del río podría recuperar la actividad piscícola así como recuperar el cauce y su espacio, permitiendo que los egabrenses disfruten la dinámica de la Naturaleza cambiante en formas y colores según las estaciones del año, contribuyendo a la educación ambiental y ofreciendo el mayor parque corredor verde de la ciudad, enlazando los límites del Parque Natural de las Sierras Subbéticas con el vergel de las huertas egabrenses; uniéndose algún día a las aguas residuales de nuestra ciudad procedentes de la estación depuradora.
Las diferentes corporaciones municipales se han interesado por la limpieza y el estado del río y sus afluentes ante el peligro de inundaciones con gran preocupación, por no estar en sus manos intervenir en el dominio público hidráulico, ya que la competencia es de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.Estamos inmersos en un proceso de transferencia del Gobierno de la Nación al Gobierno autonómico de las cuencas geológicas intracomunitarias y de un nuevo marco de acción en la Cuenca del Guadalquivir. Para ello se ha creado como organismo autónomo de la Junta de Andalucía, la Agencia Andaluza del Agua. Entre sus cometidos está desarrollar políticas de aguas integradas en Andalucía sobre la base de la sostenibilidad, calidad y garantía de abastecimiento a la población, el respeto al medio ambiente y el desarrollo de las actividades productivas.
Como línea de actuación preferente, pretende desterrar la idea de los ríos como elementos fuera del territorio urbano, útiles tan solo desde la perspectiva productiva y propone reintegrarlos en el paisaje ecológico, acentuando la relación entre el ser humano, el agua y la naturaleza y dando cumplimiento a la normativa europea (Directiva 2000/60/CE, conocida como Directiva Marco de Aguas).
Hoy día ya no es posible plantear modelos de desarrollo económico con los proyectos de ingeniería hidráulica realizados a primeros de siglo en Europa para un uso intensivo exclusivamente del recurso agua o de los terrenos adyacentes a los cauces. La consideración de los valores medioambientales que ofrecen los ríos no impide el desarrollo de proyectos para su control y aprovechamiento, sino que facilita una interpretación del ecosistema fluvial mucho más completa que la basada estrictamente en las variables hidráulicas.
Somos conscientes de la envergadura de un proyecto de este tipo, pero se trata de una aspiración enmarcada en las líneas de actuación preferente de la Unión Europea, de la que tenemos que conseguir elaborar una propuesta de proyecto en conjunción con el resto de administraciones implicadas: Consejería de Medio Ambiente, Fondos europeos del Proyectos Life (cuya intención es dar apoyo para la aplicación y desarrollo de la política y legislación comunitaria en medio ambiente) y de la Estrategia nacional de recuperación de ríos enmarcada dentro del programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente que sigue las exigencias de la Directiva Marco de Agua de obligado cumplimiento para el Estado español.
Este proyecto no debe ni puede entenderse como un proceso meramente técnico o de ingeniería, sino que debe ser un proceso participativo siguiendo las pautas y el desarrollo de cualquier proyecto de restauración de un río desde su inicio, buscando el apoyo de los agentes sociales implicados en el tramo a restaurar y en la configuración de la “imagen objetivo” que se quiere conseguir con el proyecto, debatiendo las diferentes alternativas posibles.
Tenemos la oportunidad de emprender entre todos un proyecto de futuro, de verdadera ciudad sostenible, modelo del siglo XXI, y legado para las generaciones futuras. Existen fondos y numerosos ejemplos de actuaciones similares, por lo que es posible conseguir la restauración de nuestro río trabajando juntos.
Por todo ello, elevamos a Pleno de este Ilustre Ayuntamiento las siguientes:
PROPUESTAS DE ACUERDO
1ª) Solicitar al Ministerio de Medio Ambiente, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía la declaración del Río Cabra como cauce de actuación preferente.
2ª) Solicitar al Ministerio de Medio Ambiente, a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, cree, junto con este Ayuntamiento, una Comisión Mixta de estudio y análisis para realizar una propuesta de actuación integral, según las necesidades descritas en la exposición de motivos, sobre el Río Cabra.
3ª) Facultar a la Sra. Alcaldesa para que realice cuantas gestiones sean pertinentes para la creación de esta comisión y así acometer la restauración ambiental del cauce y las riberas del Río Cabra.
4ª) Dar traslado de los siguientes acuerdos al Ministerio de Medio Ambiente, a la confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y a la Agencia Andaluza del Agua.
Cabra, 12 de febrero de 2008