La secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, adelantó ayer en Córdoba que su partido dotará de, al menos, 700 policías y guardias civiles más a la provincia en los cuatro años siguientes si accede al Gobierno tras las elecciones del 9 de marzo.
Sáenz de Santamaría se comprometió a que esto sea así durante una jornada de trabajo mantenida ayer en Córdoba con los candidatos de la provincia al Congreso, al Senado y al Parlamento de Andalucía.
Con la mayor dotación de efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado, el PP «apuesta por la seguridad y la tranquilidad de la gente» en las localidades de la provincia, donde quiere que haya más presencia de efectivos, a lo que hay que sumar la intención de mejorar y mantener las casas cuartel para poner de nuevo en funcionamiento la policía de proximidad que, dijo, «tanta tranquilidad daba a la gente».
Además, los populares estudiaron ayer medidas para fomentar el empleo femenino en Córdoba, cuyos índices de desempleo en la mujer son los más elevados de España, con una política para «una mujer real que cobra menos que los hombres, que quiere formarse para trabajar y ser madre sin perder el empleo aunque el empleador sea la Junta», dijo Sáenz de Santamaría.
La dirigente popular consideró que, para hacerlo, «hay que contar con las mujeres, que podemos conseguir el pleno empleo en este país», aunque instó a tener en cuenta las necesidades reales y no «las de las mujeres que se dedican a la política» nada más.
Junto a Sáenz de Santamaría estuvieron, entre otros, el presidente del PP de Córdoba y cabeza de lista al Parlamento andaluz, José Antonio Nieto; y el cabeza de lista al Congreso, Rafael Merino.
Éste aludió a la visita que el lunes hizo a la ciudad la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a la que recriminó que no haya hecho la segunda fase de la remodelación del río Guadalquivir a su paso por Córdoba ni otras obras «que el PP empezó como la Breña o El Arenoso y explicar por qué no ha hecho las conducciones del Genil-Cabra. Para Merino, la visita de Narbona «es un burdo engaño del PSOE» y consideró que la alcaldesa debía «reivindicar estas obras en lugar de hacer de palmera» a la ministra.
J. Prieto. Noticia extraída de ABC Córdoba.
Sáenz de Santamaría se comprometió a que esto sea así durante una jornada de trabajo mantenida ayer en Córdoba con los candidatos de la provincia al Congreso, al Senado y al Parlamento de Andalucía.
Con la mayor dotación de efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado, el PP «apuesta por la seguridad y la tranquilidad de la gente» en las localidades de la provincia, donde quiere que haya más presencia de efectivos, a lo que hay que sumar la intención de mejorar y mantener las casas cuartel para poner de nuevo en funcionamiento la policía de proximidad que, dijo, «tanta tranquilidad daba a la gente».
Además, los populares estudiaron ayer medidas para fomentar el empleo femenino en Córdoba, cuyos índices de desempleo en la mujer son los más elevados de España, con una política para «una mujer real que cobra menos que los hombres, que quiere formarse para trabajar y ser madre sin perder el empleo aunque el empleador sea la Junta», dijo Sáenz de Santamaría.
La dirigente popular consideró que, para hacerlo, «hay que contar con las mujeres, que podemos conseguir el pleno empleo en este país», aunque instó a tener en cuenta las necesidades reales y no «las de las mujeres que se dedican a la política» nada más.
Junto a Sáenz de Santamaría estuvieron, entre otros, el presidente del PP de Córdoba y cabeza de lista al Parlamento andaluz, José Antonio Nieto; y el cabeza de lista al Congreso, Rafael Merino.
Éste aludió a la visita que el lunes hizo a la ciudad la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a la que recriminó que no haya hecho la segunda fase de la remodelación del río Guadalquivir a su paso por Córdoba ni otras obras «que el PP empezó como la Breña o El Arenoso y explicar por qué no ha hecho las conducciones del Genil-Cabra. Para Merino, la visita de Narbona «es un burdo engaño del PSOE» y consideró que la alcaldesa debía «reivindicar estas obras en lugar de hacer de palmera» a la ministra.